El Canal de Castilla en BTT
Nunca me cansaré de pedalear el Canal de Castilla. Siempre que me lo puedo permitir busco un hueco en mi agenda para recorrerle en sus diferentes versiones: al completo por todos sus ramales o en pequeños tramos; sola o acompañada; en otoño o verano; como cicloturista (parando en cada una de sus esclusas, puentes y pueblos) o como autómata cumpliendo un desafío deportivo (448 km en 3 días) Da igual el cómo sino el para qué. Y es que, aunque la compañía en el trayecto siempre es de agradecer, incluso sin ella el Canal no decepciona.
En julio de 2010 me lancé a recorrerle sola. Tenía unos días libres y quise marcarme un reto: hacerme todos sus ramales en 3 días. Y así fue, una gran experiencia que sinceramente recomiendo.
En los días previos a la preparación de esta “aventura” me sorprendió comprobar el tradicionalismo que aún existe al respecto: ¡pero cómo una chica pretende viajar sola! ¡y encima en bici! ¡está loca! Puede ser, pero no comprenden que con estos viajes he encontrado un poco más mi lugar, que con cada pedalada me siento más libre, que esto me ayuda a pensar en positivo. El deporte, la naturaleza y todo su contenido, me relajan, me destensan.
Durante el pedaleo te da tiempo a ir pensando muchísimas cosas. Es una manera de encontrarte a ti mismo. Y yo estaba en uno de esos puntos en los que acaba una etapa y comienza otra totalmente nueva. Creo que todos deberíamos tener una experiencia de este tipo: unos días para pensar, para ordenar nuestros pensamientos y proyectos, para valorar lo que tenemos…Verte solo con lo básico: la bici y tú mismo experimentando con el esfuerzo, la soledad, las temperaturas extremas del verano, pero también con la dulce autonomía, ese poder de decisión y sobre todo la satisfacción que nos da el no depender de nadie. Hasta pinché en dos ocasiones y con mucho tiempo y paciencia conseguí arreglarlo yo solita. Sí, aparentemente son cosas sencillas, pero también pequeños logros y subidones de autoestima, jeje. 
Con estas líneas he querido expresar un esbozo de mis sensaciones por estas sirgas que ya estoy echando de menos. De momento, estoy de tregua con el Canal hasta que mis circunstancias físicas me permitan volver a la BTT, pero sí que me gustaría animaros a disfrutarle en todas sus versiones.
¡No olvidemos que es todo un lujo tenerle bien cerca de casa!
¡Salud y pedal! Virginia A.B.
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